Hasta hoy se mantienen y su
papel en la historia ha sido importante. En los últimos años de la década de
los 70 y los primeros de los 80 pugnaron por mejoras en la condición de las
universidades y presionaron para conseguir ventajas a nivel cultural.
La Unión Nacional de
Estudiantes (en portugués: União Nacional dos Estudantes, UNE) es la principal
y más antigua unión estudiantil de Brasil, así como el movimiento social más
antiguo que aún se encuentra en actividad en este país. Representa a cerca de 5
millones de estudiantes de enseñanza superior, estando su sede radicada en São
Paulo. Su objetivo principal es la lucha por una educación pública, gratuita y
de calidad. Aunque no está vinculada oficialmente a ningún partido político, se
define como una organización progresista y desde la década de 1980 ha estado
dirigida, con algunos intervalos, por cuadros procedentes del Partido Comunista
de Brasil
En la época, Brasil
contaba con cerca de 50 universidades públicas bajo la administración del
gobierno federal, más otras tantas administradas por los gobiernos estaduales.
Estas instituciones abrigaban cerca de 40% de los estudiantes brasileños y
ofrecían la mejor y más prestigiosa formación. No cobraban mensualidades ni
tasas significativas. Sus recursos eran básicamente los que le entregaba el
Estado. Siendo así, las vacantes en las universidades públicas eran las más
disputadas entre los jóvenes que deseaban acceder a la educación superior. El
argumento liberal era que tales universidades provocaban una fuerte distorsión
en el sistema brasileño, pues, siendo sostenidas con recursos públicos,
atendían a los hijos de las clases más privilegiadas. Así, la educación pública
sería un factor reproductor de desigualdad social. Como la transición de las
universidades hacia la administración de organizaciones no estatales era un
proceso complicado, aunque deseado, la salida más simple parecía ser la
introducción de cobro de aranceles. De esta forma, alegaban, el Estado
comprometía menos recursos con la educación superior y podría concentrar sus
recursos en la educación básica.
Los estudiantes y la
izquierda
Los estudiantes han sido
tradicionalmente en Brasil una fuerza social de carácter progresista. Con
anterioridad al golpe militar de 1964, que derrocó al gobierno del presidente
João Goulart, disponían de una organización nacional, estructurada en tres niveles:
en la base, los universitarios elegían, en su facultad o escuela, a los
directorios, los cuales se integraban en secciones estatales y se
representaban, por mediación de éstas, en la central unitaria a que
correspondía la Unión Nacional de los Estudiantes de Brasil (UNEB). Guardando
celosamente su independencia frente al Estado, la UNEB constituyó siempre una
fuerza política importante, aunque en aquél entonces representara más un
instrumento de presión sobre el gobierno, que propiamente una organización que
pusiera en tela de juicio la legitimidad misma del régimen.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario